Perros por aqui, perros por alla...

Oh no, oh Dios Mío, ¿puede ser esto cierto? ¿ven bien mis ojos? Si... si...

¡¡ES UNA ENTRADA NUEVA!!

¿Y que cerveza es la afortunada? ¿Es afrutada, con un buen cuerpo, espuma, y un toque a frutos secos al final? ¿Es negra, es blanca? ¿Cuesta un pastizal? 

NO. 

Es... Newcastle!! "Booo" grita alguien al final "vaya mierda!". Vamos a ver. Es mi blog y hago lo que quiero, y vosotros, que sois unos pardillos fieles seguidores, me seguís el rollo y hacéis que os gusta lo que escribo. 

Aun así, me voy a tomar una licencia, y, sin que sirva de precedente, voy a justificar porqué he elegido dicha cerveza, mediante una imagen. 

Haciendo que la comida britanica
se pueda comer desde 1927

Si hijos si, estamos hablando de Newcastle Brown Ale, una de las cervezas británicas mas comercializadas de la historia de UK. Y tiene mucho que contar. 

Empezaremos comentando que un tal Coronel Jim Porter empezó a fabricarla en 1927, usando una mezcla de maltas (crystal y pale) y bajo lupulaje, haciéndola suave y rica, es decir, una mezcla de una cerveza oscura, pero una "ale", suave y fácil de beber. 

Es una cerveza que históricamente se ha distribuido en botella, en la cantidad llamada "imperial pint" (340ml), no encontrándose en grifo en casi ningún sitio. 

Por su sabor, precio, y distribución, es una cerveza muy consumida tanto en UK (por el norte) y en los USA, porque son así, y les gusta importar esta cerveza. Y dado que viene en botellas, y esta muy buena, pues la consumen los jóvenes. Otro botellón (literal) cualquiera. 

Pero la verdadera razón por la que le he dedicado la entrada es porque esta cerveza tiene un nombre, un "nickname" muy curioso. La llaman "dog", por el color que tiene. Esta frase proviene de "seeing a man about a dog", que es un bonito eufemismo para ausentarse a cualquier cosa, pero sobre todo usado para... mmm.... como decirlo... a echar a Obama de la Casa Blanca... a soltar lastre... ya sabeis... 

Filetaco, pure de patata y una cervecita rica, rica

Pero bueno, despues de esta escatologicidad lingüística, vamos a la cerveza en si. Es una rica cerveza, suavita, con un toque acaramelado, colorcillo marrón y espuma ligera, que no aguanta mucho en el vaso. ¿Es una cerveza especial? No. Pero eh, si tuviese dinero, seria una seria candidata a tener siempre un ejemplar en el frigorífico, por su suavidad, y porque, en general, esta bastante rica. Es un buen 7/10, una cerveza de día a día que te mantiene alerta de sabor y cuerpo, sin ser demasiado amarga, ni muy cargante. 

Y con esto, acabamos la entrada, señores. Un sábado a las 15:00, justo despues de comer, preparado para echarse la siestecilla. Porque ser un ni-ni tiene sus ventajas. 

Hasta la próxima, mis cerveciles lectores

Odio a Google... (hoy no hay cerveza)

Hola Chicos y chicas, humanos, humanas y gente de otros palos. 

Odio a Google. 

Si, odio al Todopoderoso Señor del Conocimiento. ¿Por qué, os preguntareis? Si Google es benevolo, nos ayuda a buscar porno cosas de la universidad, y nos da informacion estupida sobre videos de gatitos... Pues vereis, me he cambiado de cuenta de gmail, y me ha borrado el blog enterito. 

Si si, enterito. He podido recuperar un archivo .atom o no se que tontería, y tengo que copiar el codigo html para poder recuperar la entrada. 

 Horrible. 

Una putada. 

 Pero bueno, poco a poco re-publicaré las entradas, tristemente sin sus comentarios, y hasta es posible que vaya neo-cerveceandoos, bajo esta direccion. Tendréis noticias mías!!!

Esta entrada se destruirá en cinco minutos...

De repente, me despierto. Noto que estoy esposado a una silla de metal, pero no veo nada, porque las luces están apagadas.

Dos hombres en traje, contra un pobre transeúnte. Así
estuve yo. Que mala experiencia!!!

De pronto, el Agente 1 (como he tenido a bien llamarlo) entra y enciende la luz, mientras Agente 2 (diferente que el 1, claro está) se enciende un puro, de esos que huelen mucho y muy bien. Y echan mucho humo. Entonces, orientan la luz hacia mi cara.

Agente1: ¿Sabe usted por qué está aquí?

Yo: ...

Agente 2 (gritando): QUE SI SABE USTED QUE ESTÁ AQUÍ (me pega)

Yo: No!! No!! ¿Que es esto?¿Que pasa?

Agente 1: Hemos sabido, recientemente, que usted probó algo que no debería haber probado.

Yo: ¿Como? ¿Que?

Agente 2 (me coge por las solapas): No te hagas el tonto, mequetrefe!!! (me pega otra vez)

Agente 1: ¿Reconoce esta cerveza?

Yo: Si!! Si!! Es una Black Ops, de Brooklyn Brewery!!

Agente 2: ¿Como sabes tanto? Seguro que es un rojo!! Comunista!!! Comunista!!! (otra vez me pega, vaya vicio)

En ese momento, el Agente 1 coge al agente 2, le calma, y le sienta en la silla, mientras le da un vaso de agua y unas palmaditas en la espalda mientras le susurraba: "Calma, calma, Joe murió en el 57...".

Agente 1: Lo siento, debe disculpar a mi amigo. Si se pasa mucho tiempo lejos de unas barras y estrellas, tiende a verlo todo rojo...

Yo: Más rojo lo veo yo... vaya mano que tiene...

Agente 1: Lo siento otra vez. Pero volvamos al tema que nos corresponde. Usted dice que ha tenido acceso a esta cerveza. ¿Por qué medios? ¿Sobornó a alguien? ¿Mercado negro?

Agente 2 (murmurando): Querrás decir mercado rojo... comunista de mierda!! (se levanta hecho una exhalación, y su compañero le intercepta)

Buenísima

Rápidamente, y sin soltarle, presiona un botón, y suena una alarma a lo lejos. Dos paramédicos vienen corriendo, y le entregan al Agente 2 una mantita que es como la bandera de los USA. Automáticamente empieza a murmurar el himno americano, y se sienta, con los ojos vidriosos, en su silla. Es feliz, y está calmado (y lejos de los commies...)

Agente 1: Mil disculpas. Hacia mucho que no le pasaba, pero le cambiaron las pastillas de color, y ahora no se las quiere volver a tomar... Pero retomemos el tema. Black Ops. ¿Como llegó hasta ella?

Yo: Pues verá, fui a mi tienda de cervezas habitual, Cervezorama, que está muy bien, y son muy majos. Y me acerqué a la zona de las cervezas de chocolate, las fuertecillas, que a mi me gustan mucho. Y allí la vi. Una botella negra, elegante, estilizada... La etiqueta era muy bonita, y venia con corcho, y eso en una cerveza siempre llama la atención, significa que está fermentada de manera especial. 

Agente 1: Buena deducción, hijo, buena deducción...

Yo: Gracias, señor. Así que me llevé la cerveza. Tengo que admitir que estaba muy rica. Un sabor fuerte, de esos de chocolate, con un regustillo a barril por el final, de la doble fermentación, y un poquillo de toque afrutado. Una maravilla, un 9,5 de 10 en mi escala personal. 

Agente 1: Entonces... ¿la recomendarías a cualquiera que la encontrase?

Yo: Pues... te tiene que gustar la cerveza fuerte... y tiene bastante alcohol, pega bien... pero es un sabor muy muy bueno, casi tan inolvidable como la de chocolate de Brooklyn Brewery...

Agente 1: Muy bien, muy bien (se levanta, abre un maletín) Me ha convencido usted, señor crítico cervecil... (coge una jeringuilla del maletín) Creo que ha sido un error por nuestra parte el traerle aquí, pero como habrá podido comprobar, mi compañero es más que... ferviente... en sus creencias. Así que me despido de usted, sin más dilación. Espero que no se acuerde de esta conversación, o deberemos volver a vernos... (me pincha, se vuelve todo oscuro...)

Y por eso, queridos cervezeros, llevo tanto tiempo sin publicar una entrada. Me han abducido los americanos. Eso, y mis jefas, que entre el Máster y el Congreso, me han comido el tiempo. 

A ver si nos vemos más a menudo!!! Hasta la próxima!!!

Quasi Nihil Est Domus

Bueno bueno... ¿Que tal estais, queridos lectores?

Voy a empezar esta entrada con una celebración! 500 visitas!! (bueno, 547, según escribo esto). Increible, asombroso y maravilloso!! Que majos que sois todos, y que mas majo aun soy yo... 

Fiestaaaa

Todo hay que decirlo, esto no habría pasado sin la ayuda de la gente organizadora de la 2º Feria de la Cerveza Artesana de Madrid, que compartió el blog en su Facebook, y tampoco habría sucedido, ni siquiera la primera entrada, si no llega a ser por la tienda Cervezorama. Os dejo puesto el enlace aqui en la entrada. Si sois de Madrid, y os gusta la cerveza, id. Son muy majos y saben un montonazo!.

Y después de esta breve, brevisima tanda de agradecimientos (que a fin de cuentas son solo 500 visitas... con 1000 ya veremos...) pasamos a la entrada de verdad:

Horriblemente guapo, oye

Os voy a confesar una cosa. Soy muy guapo. No, no es eso. Antes, hace tiempo, yo solo bebía Mahou (a veces), Heineken, o Estrella de Galicia. Bueno, y Guinness, claro esta. Cierto es que si pasaba por otro país me gustaba probar algun cervecilla típica, pero poco más.

Pero un buen día decidí meterme de lleno en el mundillo de las cervezas, buscando un lugar donde me vendiesen Blue Moon y Sam Adams, reminiscentes de mi viaje a las Americas. Y encontré Cervezorama.

Pero aun así, con todo esto, no pasaba mas allá de las cervezas comerciales. Sam Adams, las Brooklyn Brewery, Coopers, la Oakney aquella que tenía un bonito barco vikingo... vamos, dentro de la rareza, las típicas. 

Y hace poco, fui con mi familia política a tomar unas cervezas, y vi aquello de la Feria y tal. Y me pasé, y me compré tres cervezas. La Hopvana, ya comentada, y dos Domus.

Yo antes no bebía cerveza de microbreweries, o de cervecerías pequeñas, como algo voluntario. Si me apetecía probarla, la probaba, pero poco más allá. Pero hijos, ay hijos... que maravillas de cervezas nos perdemos todos... ¿Que la Estrella de Galicia esta muy buena? Ains... si que esta buena. Pero esos toques cítricos y amargos que te da la Hopvana, o esos aromas frescos de la Domus Aurea... ni cinco Estrellas.

Por eso hoy os voy a hablar de Domus, cerveza producida muy muy cerquita de Madrid, en Toledo.

La gente de Domus hace magia en 120 metros cuadrados. ¿Habéis estado alguna vez en una fábrica de cerveza? SON JODIDAMENTE ENORMES. Por Dios, la fábrica de Guinness son varias plantas... Y la de Heineken tiene un bar con un futbolín!!!. Esta gente obra milagros en un espacio chiquitito, con cosas de diseño propio, y hasta reciclan botellas.

Mucho perroflauteo hay por ahí, pero en lo que de verdad importa, la gente que le gusta su profesión hace que se noten las ganas. Y esas ganas las podéis ver reflejadas muy bien en sus cervezas.

La primera de la que voy a hablar es de la Domus Summa. Cerveza de color marrón, huele muy bien al destaparla. En esa comida, yo estaba degustando unos exquisitos macarrones con restos recalentados. Os podéis imaginar la diferencia. La Domus Summa es una cerveza suave, con toques como de caramelo en la lengua, y un poco de tueste, pero no llega a ser el tueste fuerte de una cerveza negra. Le doy, con toda la razón del mundo, un 8 de 10.

Esa nota se la lleva, porque al lado está una de sus hermanas: Domus Aurea. Impresionante. Un 9 de 10 puro y duro donde los haya. Según la abres, ya puedes apreciar los toques suaves y aromaticos que te vas a beber. Esa preciosidad embotellada, ese pequeño tesoro en vaso, hace que salives, y quieras probar un poquito mas cada vez. Increible.


Por eso, hijos mios, hoy cierro esta entrada con una recomendación. Id a por las cervezas caseras, de cervecerías pequeñas. Como le ponen más empeño, más alma, más corazón, suele estar mucho, mucho, mucho, MUCHO mas buenas.

Es un consejo que doy, porque Popeye el Marino soy.

Y ya, me despido, tristemente, hasta por lo menos el día 12. Me voy a un Congreso de lo mío, en Burgos, y no podré actualizar ese Lunes, porque no creo que me lleve el ordenador...

Pero bueno, no lloréis!! Volveré, y con más cervezas, porque el martes pienso ir a por una remesa!! (Y si no, aun me queda la crítica de la Black Ops... oro puro). Au revoir, chumachos!!!

Una feria, pero sin tiovivos

Bueno bueno, gentecilla... Parece ser que este blog está arrancando de nuevo!!

Después del mini (XD) parón que tuvimos hace unos mesecillos, decidí relanzarlo, acabando la ultima entrada, que tenia a medio hacer. ¿Y porqué me decidí a re-escribir? Facil: por la 2º Feria de la Cerveza Artesana, en Madrid (que es donde yo vivo!!)

El Cartel de la Feria. Muy genial. 

Como yo tengo a los chicos guays de Cervezorama en el facebú, pues me enteré de que había una especie de feria, donde la gente lleva sus cervecillas que hace propiamente, y la venden. Gente como Domus o Cibeles, que tienen un nombre ya hecho, gente como Yria-Guinea Pigs (muy majos, cerveza muy buena) y gente más desconocidilla.

Debido a mi apretada agenda, que llovía a mares, y que me pilla a desmano el sitio, pues fui y compré unas cervecillas, y de ahí voy a ir tirando a la hora de hacer nuevas entradas. No pude quedarme y probarlas todas, tristemente. Una pena, la verdad.

Así que si, hijos mios, el Hombre que Susurraba a las Cervezas está aquí, esta vez probablemente para quedarse!! 

Así que vamos al rollo.

Hoy la protagonista de nuestra entrada es nueva. Y con nueva me refiero a que no tiene taaanto tiempo de vida, como, digamos, Estrella de Galicia (saludo a mis lectores gallegos!! Hola!!!). Es bastante joven.

Pero como hago siempre, me estoy adelantando a los acontecimientos. Primero, os voy a hablar de otro tipo de cerveza. Si, otro. A nuestro amado blog voy a incorporar la India Pale Ale, o IPA.

El Gran Imperio Británico.... molaba más el nuestro, la verdad.

Un poco de Historia

La ultima vez que hablé así, por encima, de la Historia de la cerveza, fueron los zares rusos, o Sam Adams y su revolución cervezera. Curiosamente, volvemos al Gran Imperio Británico y a su colonialismo (que son los que la lían siempre).
Alrededor del siglo 19, los cerveceros ingleses se encontraron con un ligerillo problema: los rusos tarifaban el mercado, y este se volvió mucho, mucho, mucho mas pequeño (todos sabemos como son los rusos, eh?)

Así que necesitaban un núcleo poblacional enorme, lleno de gente, y de gente que quisiese beber cerveza. Y ahí estaban ellos, los buenos de los soldados británicos, moliendo a palos a los hindúes tostaditos. Y claro, sol, calor, gente tostada... mmm cerveza.

Burton upon Trent. Aquí está, y sigue
estando el origen de la IPA. 

Pero volvían a tener el viejo problema de siempre. Geográficamente hablando, en el siglo 19, el Gran Imperio Británico estaba, literalmente, a tomar por culo lejos de sus colonias en la India. Y eso implicaba tener que llevar allí las cervezas. Según mis fuentes, el verdadero pionero de todo esto fue un señor que vivía en Burton upon Trent, un pueblecito, y tenía alli su fábrica, Allsopp. Este señor hacía una cerveza muy bien fermentada, con aguas del río Trent. Esto, junto con el viaje, por lo visto beneficiaba mucho a las cervezas, ya que lo hacían en la quilla del barco, que era donde más fresquito se estaba.

Una cosa que caracteriza a las IPA es que son amargas. Bastante amargas. Esto es así porque, como ya dije con lo de los zares rusos (que también estaban a desmano del Imperio) el lúpulo es un conservante natural. Contra más lupulo lleve, menos mala se te pondrá la cerveza. Por eso la IPA es amarga.
Además, las IPA llevan una mezcla de variedades de lúpulo muy grande, siendo lo más normal que lleve 7 o más variedades de la planta en cada cerveza.

Y con las mezclas de lúpulos, la escasez de azúcares que quedaban después de la fermentación, y los transportes en la quilla de los barcos, nació la India Pale Ale, o IPA. Si es que estos british son unos apañaos para lo que quieren...


Y ahora, ya, la crítica.

Lo primero, dar mi enhorabuena a L'Europe y a todo el que organizase la Feria. Muchas Gracias por acercarnos el pequeño mundo de la gente que le gusta hacer cerveza y no tienen muchos miles de euros. Muchas gracias, y que haya más.

Segundo, gracias a Yria-Guinea Pigs por la cerveza Höpvana. 

Vamos a ver. Yo antes había probado una sola IPA, que además comente en mi blog, y le di una puntuación baja. Pero esto... ay hijos, esto es otra historia.

Con toques cítricos, un poco amarga, la Höpvana me enamoró en el primer instante. Tanto que me lleve dos botellines, y me bebí el primero cenando por la noche. Riquísima. Ese after-taste sequillo, pero sin ser madera, esos sabores disimulados entre la amargura, como los skittles verdes en su bolsa... Que maravilla. Sinceramente, le doy un 9 de 10.

Así que muchas, muchisimas gracias a todos!!!

Para la proxima entrada, tenemos mix grande de cervezas!!! Vamos a hablar un poco de... Domus!



PD: Otra razón que me ha motivado a escribir la entrada, ha sido que los del facebú de la Feria lo comparten si se la envías... Así que allá voy! A por las 500 visitas!!!



. Rafa el Cientificohttp://www.blogger.com/profile/163449155722597086321 2013-05-26T17:34:55.482-07:00 Oh say, can you see... BEER!!!

Oh Dios mio, que ven mis ojos? Una entrada nueva en el blog? No puede ser!!! Inconcebible!!! 

Pues si chavales, un domingo a las 2:15 de la mañana, me pongo a editar esta inacabada entrada. Por que? Pues porque me sale de las pelotas porque si, porque me caeis bien

Desde las Antípodas de la entrada anterior, damos un poco de velocidad a nuestra canoa (que somos científicos, y no hay dinero) y llegamos a EEUU. Pero, para que quedarse en la costa oeste, en Los Angeles, por ejemplo, gastando dinero que no tenemos, consumiendo de la vida capitalista hasta colapsar el sistema... para que? cuando podemos trasladarnos a Boston, para hablar de cervezas!!!

Si es que hay días que no te apetece el lujo, la pompa y el boato. Ya lo sabéis.

Hoy, chicos, vamos a hablar de uno de los países más poderosos de este planeta, y posiblemente de los planetas más cercanos. Los Estados Unidos de América (pinchad, pinchad en el enlace).

"No son los mas poderosos" dice el chavalín rapado de allí de la esquina "los más poderosos son los chinos!!" grita, "o los rusos" exclama otro chaval más fuerte, mientras ondea su bandera con la hoz y el martillo.

Malditos perroflautas... ya se han colado en mi blog. A los rusos sólo hay que echarles en cara que los USA llegaron antes a la Luna (a que sí, hermano?) y a los otros... bueno, yo puedo tener más de 2 hijos, y vivo en un país más tercermundista que China...

Pero bueno, que me desvío del tema. Hoy, hijos e hijas de la Libertad, vamos a hablar del sabor de la Victoria, vamos a hablar de la degustación de la Independencia británica. Vamos a hablar de Samuel Adams, y de la cerveza que lleva su nombre (y no tiene nada que ver con él, pero admitid que os he llamado la atención)

Dicen que Sam Adams (Sammy para todo el que no sea un Imperialista Británico) era un capullo. Otros dicen que Sammy era un tipo majo, un líder, y un revolucionario.Y que le gustaba la cerveza. Yo, os voy a hacer un resumen:

Sam Adams, vaya un borrachuzo...

Samuel Adams era un empleado de hacienda en contra de cobrar los impuestos, que, según dicen, usó la propaganda, la promoción, y una red de contactos enorme para establecer la Independencia Americana mucho, mucho antes de todo el lío de Boston y el té. Dicen que usaba cualquier método posible para conseguir sus objetivos. Fijaos la que lió el tío porque le gustaba más la cerveza que el té. El 16 de Diciembre de 1773, Sammy y sus amigos, hartos de que la gente no bebiese cerveza, se encontraron con 3 barcos cargados de té con impuestos (que es como se bebe en Gran Bretaña) y decidieron tirarlos al mar, al grito de "abajo el imperialismo británico". El incidente se le fue tanto de las manos que, el 4 de Julio de 1776, los nuevos Estados Unidos declaran, después depasarse tres años dandose leche con los britanicos, la indepencia.

Vaya. lío. Vaya movida que montó el colega por no quererse levantar de la siesta a las 5 para tomarse un té... Estos inspectores de Hacienda son unos liantes de mucho cuidado... 

Y claro, que menos que tener el detalle de nombrar una cerveza con origen en Boston como este buen señor. Y desde ahí llegamos a la entrada de hoy !!!

La primera, poco hay que comentar. La Sam Adams normal y corriente

Color ambar, buen cuerpo, espumita, fria esta de muerte. No tiene casi nada de especial, puede que un toquecillo de citricos por detrás,  basicamente se puede tomar por nostalgia, sentimiento y porque te gusta la cerveza sin mas (que hay que dar razones para todo, leñe).

Esta botella y yo tenemos un monton de historia juntitos, y la ultima que me tomé fue cuando echaron a los Patriots de play-offs este año... asi que, por eso, te voy a dar una puntuación de 6 sobre 10, aunque quizás merezcas mas. (yo estaba puntuando sobre 10, no? que casi ni me acuerdo de la ultima entrada)

Y ya esta!! esto es todo!!! 

Os esperabais más? A lo mejor una increible review sobre la increible Boston Balck Ops que probe con mi increible chica en la no-tan-increible Santa Pola? PUES NO, pringadillos!!! 

Esa, para la siguiente entrada... Que solo Dios sabe cuando será!

Bye bye, chumachos!!

Canguro Jack

Bueno bueno, como habeis sido unos chicos majos, os gusta mi blog, y os encanta la cerveza (o no), os voy a regalar una entrada, un miercoles, así por las buenas. Increíble.

Pero no os alarméis. Todo se debe a que, el otro día, después de ver Oz, un Mundo de Fantasía, me cruce con una tiendecilla, The Beer Garden (a la que tengo que regresar, por cierto) y tenían una cerveza que me llamó mucho la atención, pero solo por su etiqueta.Que poco sabía yo que iba a encontrarme con una stout de origen australiano, de la marca más famosa de por allí.

Y es que, chavales, aún me queda mucho por aprender.

Pero me estoy adelantando a los acontecimientos, amados lectores, porque hoy lo principal de la entrada NO va a ir sobre la Coopers Extra Stout, si no sobre una parte básica de la cerveza: el malteado.

Ya habréis leido que yo a veces hablo del malteado de la cebada, del trigo, o de lo que quiera que sea, pero nunca os he dicho qué es, o en que consiste.

Esta casa... se parece a alguien, no?

Al principio del proceso de malteado, se humedece el grano de cebada, y se le pone en condiciones ideales de aireación para que empiece a germinar. Pero ojo, una vez que arranca a germinar, se detiene mediante un proceso de tueste u horneado (Aquí podría poner algún chiste sobre la cerveza alemana, pero mejor me callo... no?).  Dicho horneado/tueste determinará el color de la cerveza, y algún que otro sabor. Como ya he dicho varias veces (que no atendeis, leches) para la stout no se suele usar chocolate (aunque hay gente que le pone cacao). Lo que le da el sabor chocolateado es el horneado de la malta.

La malta, entonces, tiene un cometido muy importante: aportar la actividad enzimática suficiente para que se puedan fermentar sus azúcares, porque es almidón, y no esta disponible del todo. O, en términos llanos (que hay gente de letras que lee este blog), ponerle la comida en el plato a la levadura para que se la pueda comer. Por eso, además, la cebada es femenino. Es un clásico caso de "go make me a sandwich" (ba-dum-tss).

Esto es malta cristalina.

Y tras el chistaco del día y las posteriores críticas feministas, os sigo contando. La malta, caracterísitcamente, se hornea para dar distintos tipos, como pueden ser: La malta normal, para las cervezas "rubias", es decir, las más normalitas; la malta cristalina o ambar, que producirá cervezas de color caramelo; y las maltas negras, que darán un sabor más tostado, y color oscuro.

Pero no nos vamos a quedar ahí. La malta, por si sola, no es el ingrediente. La malta es un ingrediente de la llamada "mezcla", que puede contener desde un solo tipo de malta hasta una docena, incluyendo tambien cosas como hierbas, semillas, y siropes. Esto es lo que de verdad determinará el sabor de la cerveza.

Actualmente, wikipedia tiene una lista de unas 23 maltas diferentes, pero he llegado a leer en sitios que puede haber catalagodas unas 60 maltas diferentes. Acojonante.

Y ya, volvemos a nuestra Coopers Extra Stout, con la que empezamos este blog. Tiene un punto de chocolate, y esta hecha con malta horneada, mucho. De ahi la textura casi negra que posee. Pero aun asi, es una cerveza bastante normalita, de no mas de un 7,5 de 10. Pone que tiene toques afrutados, pero yo no los conseguí encontrar camuflados bajo un fuerte sabor a tostado y chocolate.

Hay muchas cosas que se me han quedado sin decir, tanto sobre los tipos de malta, como sobre la marca Coopers, que es un negocio familiar de los de antes. Pero como no es la unica cerveza que tienen, ni la unica que voy a probar suya... pues ya tocara. Impacientes, que sois unos impacientes.

Y con esto, ya sabeis un monton sobre maltas, chavales. Os abandono leyendo esta entrada hasta el proximo día (que espero que sea un lunes normal), no os la perdais!!!

En Bélgica la beben así...

En Bélgica se bebe así...

Chicos, Chicas, y tú, si tu, ese que no parece de ninguno de los dos... HABEMUS ENTRADA!!! (ya sabéis, por ir con la tónica del momento). 

Hoy, después de casi una semana, he sacado un ratillo para actualizar con una cerveza que me bebí hace ya unos días. Hoy, os voy a hablar de una cerveza bastante especial, la del tipo Lambic. 

Los abuelillos de Pajottenland.

Y empezamos con un no-chiste: es típica de la región de Pajottenland, al sureste de Bélgica (si, reíros, infantiloides). Al contrario que las cervezas normales, la lambic es una cerveza de fermentación espontánea. Es decir, que fermenta con la guarrería del ambiente, que a su vez esta lo suficientemente cuidada para que sea siempre la misma guarrería. Vamos, como mi habitación. 

Y esta vez nos vamos a meter un poco en la microbiología del asunto. Cuando el mosto procedente de la cebada y el trigo se ha enfriado, se deposita en unas piscinas al aire libre, para que fermente. Antes, se creía que el aire era el responsable de traer a los bichos fermentadores, pero se ha descubierto que la mayoría están en la madera, tanto de la cubeta como de la estructura del edificio. Además, se ha visto que más de 80 microorganismos pueden participar en la fermentación de tipo Lambic, siendo la estrella Brettanomyces bruxellensis. 

La B. bruxellensis es una levadura que se descubrió precisamente porque echaba a parder la cerveza "normal" (Ale) de los ingleses. Y a alguien (un belga) se le ocurrió usarla para fermentar su propia cerveza, ya que compite con las clasiscas S. cerevisiae responsables de la fermentación. Es una levadura muy perseguida, ya que se le atribuye un 90% de las causas por las que el vino puede ponerse malo. 

Y da lugar a una cerveza. La ironía, en estos momentos, es irresistible. 

Pero, volviendo a la Lambic. Yo probé la Gueuze Girardin de Etiqueta Negra. Cuando Laura (esa chica tan guapa que es mi novia) y yo la probamos, lo primero que pensamos es "esto sabe a sidra". 

Pues bien, tiene una razón de ser, o más bien varias.

La primera, es que no tiene el sabor carácteristico amargo de la cerveza al usarse un lúpulo viejo. ¿Porqué se usa? Como dije el otro día, con las Imperial Stouts, el lúpulo es un buen conservante. Las Lambic, al ser fermentadas al aire libre, tienen más posibilidades de ponerse malas. Añadiendo lúpulo, solucionaron este problema, creando uno aun peor: el amargor producido. Y lo re-solucionaron usando lúpulos viejos, que han perdido todo su sabor carácterístico. Y por eso no sabe a cerveza. Tachán

La segunda, es que la cerveza de tipo Gueuze usa dos tipos de mostos a la vez, joven y viejo. El joven, al tener aún azúcares fermentables al meterlo en la botella, provoca una segunda fermentación, dandole la burbujitas como si fuese sidra o champán. Curioso, eh?

Además, la madera usada suele ser procedente de vinos españoles y portugueses, y muchas veces se usan hierbas y  otros aditivos. 

Pero bueno, a la cerveza en cuestión, que me enrrollo mucho. La Gueuze Girardin de Etiqueta Negra está muy rica. Es un cruce entre sidra y cerveza, que te da todo el saborcillo ese guay de la sidra (ya sabeís, españoles, a que me refiero) y mantiene el toque a cerveza vieja por detrás. Además, tenía un puntillo de cítricos que aparecía al principio, con el regustillo de sidra. Yo le daría un 9 sobre 10, por la diferencia con otras cervezas, sobre todo. Una maravilla que me volvería a comprar. 

Y con esto, me despido hasta otro día, queridos lectores. Me encanta que comentéis y pidáis mas entradas!!!